Un baño, sí, pero ¡Seguro!

 

Está claro que con las altas temperaturas lo que más nos refresca es un buen chapuzón. Pero también hay que tener presente que son muchos los peligros que nos podemos encontrar en una piscina que aparentemente nos invita a un paraíso de agua fresca.

Los más pequeños de la casa son los que más disfrutan con los juegos en el agua y, por lo tanto, debemos poner especial atención en su vigilancia. No hay que perder de vista a estos locos insensatos que buscan aventuras acuáticas, por lo que no dejar que se bañen solos, enseñarles a nadar o que lleven especial cuidado con escaleras y bordillos, son algunas de las precauciones que podemos tomar.  Si tus niños son de armas tomar y disfrutan de sus juguetes, recordaros que éstos deben ser seguros y, ante todo, aprobados por la Comunidad Europea, así podremos evitar reacciones alérgicas o encontrarnos con piezas defectuosas que se puedan soltar y provocar accidentes.

Esencial es el cuidado de la piel y por tanto su protección. Utilizar una buena loción solar de alta protección y aplicada de manera regular, nos alejará de los daños del sol en esta época. Aunque no haya nada más inocente que una jornada de baño, es cierto que hay que considerar ciertos consejos y normas para hacer que nuestras vacaciones y momentos de placer sean más seguros.

Una de estas normas es la conocida como Norma 10/20, si no has oído hablar de ella nosotros os contamos de qué se trata. Estemos o no en un entorno privado que no tenga socorrista profesional hay que observar la piscina cada 10 segundos y llegar hasta ella en menos de 20. De esta manera evitamos daños mayores y tendremos siempre vigilada la zona. No olvidéis que dentro del agua también hay que mantener alejados a los niños de sistemas de drenaje y limpieza. Si hablamos de materiales, en el mercado se encuentran elementos de seguridad como vallas, cobertores o alarmas de piscina. Como método educativo podéis aprender maniobras de reanimación y conocer la conducta PAS (proteger, avisar y socorrer), pero si os encontráis con una situación de emergencia que no sepáis resolver, no dudéis y llamad al 112.

Una vez más os animamos a investigar y sacar vuestras conclusiones.

Recordad que una familia segura es un hogar seguro.