Residencial Costera Sur

Se cree el colchón que todos son de su condición

Quizá no conozcas así este refrán pero nos viene al dedillo para hablar del descanso y la comodidad de un buen colchón, sobre todo para esta época de calor donde conciliar el sueño se convierte en toda una pesadilla. Muchos son los que optan por cambiar de postura y dejar la cabeza a los pies de la cama cuando la brisa de la ventana no le llega al cabecero. Y harás bien, que una cosa es la decoración feng shui y otra sudar en plena fase REM.

Pero saltemos a otra cosa como haríamos de niños en un colchón.

Seguro que has oído hablar de distintos tipos de colchones, tejidos transpirables e incluso materiales de relleno y confección. A la hora de tomar una decisión al respecto, es mejor que te dejes asesorar por expertos, incluso hay tiendas que te dejan probarlo unos días para ver si tu espalda y tu descanso se amolda al nuevo miembro de la familia. Un consejillo a tener en cuenta es tratar de hacer una selección previa dependiendo de cuál sea tu prioridad. En el gran mundo del colchón, a parte de las variedades como el visco elástico, el de látex, el de viscolátex, el de muelles o el de espuma, el tejido que los protege también es fundamental.

¿Uno a destacar? Sin duda el tejido Argentum. De alto confort y alta gama.  Tiene un tacto muy suave y agradable. Su principal característica es la de controlar el grado de humedad del colchón, alargando así su vida útil. También es anti-bacteriano.

Otros tejidos utilizan un tratamiento como el Sanitized, garantizando así su perfecta higiene, y es muy recomendable para personas que requieren de mayor protección extrema frente a ácaros, polvo, etc…

¿Qué decir de la viscosa? Pues que a pesar de que el nombre nos pueda provocar repelús, se refiere a que no tiene poliéster. Sin embargo hay un tipo de tejido llamado “strech” 100 % de poliéster, que si le añades algo de viscosa, es capaz de disipar las calorías que le aportamos y así se disminuye la sensación térmica. Algo ideal para las noches de verano.

Se dice que el arte del descanso es parte del arte de trabajar. Así que, tanto si estás de vacaciones como si no lo estás, mímate y descansa. Y si lo haces en un buen colchón, mejor que mejor.