Lo que el viento se llevó

Son días de mucho viento sí. Vendavales que nos despeinan, que tiran macetas, que nos roban la ropa tendida y deja las calles llenas de hojas. Pero no por ello vamos a odiarlos, todo lo contrario. Si hay unos días de mucho aire y quieres aprovecharlos en tu beneficio, te damos algunas ideas para no aborrecerlos.

Está claro que después de las fiestas navideñas a todos nos gusta descansar un poco, disfrutar más de la familia sin excesos, sin compras y sin comilonas. Pues una buena forma de mantenerse activo y compartir el tiempo libre es haciendo de las ventiscas nuestras mejores aliadas. ¿Quién no ha volado una cometa alguna vez? Si no lo has hecho aún ¿a qué esperas? En el mercado hay miles de formas, tamaños, colores… Diseños muy variados para entretenerte y dibujar el cielo. Pero no sólo de cometas vive el hombre. Quienes son deportistas sabrán bien que el aire, cuando viene racheado, es el compañero perfecto para los deportes náuticos como la vela, el windsurf o el skatesurf. No los dejes escapar si tienes cerca la costa, nunca es tarde para aprender y convertirlo en una afición. Si por el contrario la playa te pilla lejos, las zonas de interior te darán la ocasión de probar deportes como el parapente, donde el viento es necesario para lograr ese impulso y surcar bien los cielos. Si eres de los que tienen habilidad con las manualidades y tienes curiosidad por la meteorología, debes saber que hay también maneras originales de saber hacia dónde sopla el viento. Puedes compartir esta actividad con los más pequeños y utilizar herramientas tan simples como un palo y cintas de colores para realizar una cortina. Así les podrás enseñar en qué dirección sopla y aprenderán algo nuevo. Tienes mil ideas DIY (Do it yourself) que puedes buscar en internet para inspirarte y hacer, por ejemplo, molinillos y móviles de viento, llenando así el exterior de tu vivienda con movimiento y originalidad.

Como siempre nosotros te damos pinceladas para generar tu curiosidad. No dudes en cogerlas y hacer que estos días de viento sean algo más que un pelo enredado.