Ahora que estamos de lleno en época estival y, con más ganas que nunca bajo la manta en el sofá, toca preguntarse cómo haremos este año para abrigar nuestra vivienda y que nos aporte esa calidez que deseamos. Desde luego no eres el primero que prefiere quedarse en casa calentito cuando fuera hace una rasca que corta el aliento y el rollo. En este post te vamos a informar sobre los distintos tipos de calefacción que existen para que tú y los tuyos disfrutéis de un otoño más confortable y a prueba de tiritonas.
La clásica calefacción eléctrica no falla nunca. A parte de no tener gran mantenimiento, el calor se produce de inmediato y puedes regular la temperatura a golpe de click. Entre este tipo de calefacción podemos encontrar sistemas como emisores térmicos, radiadores de aceite o halógenos. Igualmente los calefactores, tan usados para el baño o la ducha, calientan estancias de manera rápida y sencilla. Si ya tienes aire acondicionado en casa con bomba de calor, no hay más que hablar. Tenes el sistema completo tanto para el calor como para el frío de esta temporada. Si nos ponemos más exquisitos el suelo radiante también es un gran elemento a tener en cuenta. No hay nada mejor que andar por casa y no tener los pies helados como llaves. Demos ahora la bienvenida a la calefacción mediante gas, gasóleo y parafina, muy utilizada en España y cuyo consumo es más económico. Si eres amigo de la naturaleza, te gustará saber que emite poco CO2 y no contamina. Tiene gran rendimiento calorífico y reparte el calor de manera homogénea en toda la casa. Entre los sistemas de calefacción que usan este combustible encontramos las calderas, los radiadores de agua y las estufas. Pero te preguntarás, ¿y las típicas chimeneas de leña? ¿Y ese olor a lumbre que tanto me gusta? Si, este tipo de calefacción se llama Calefacción por Biomasa. Las estufas con este material también nos proporcionan calidez. Además podemos utilizar fuentes de energía renovable obtenida de diferentes materiales orgánicos. como los pellets, la leña, las astilla de madera e incluso los huesos de aceituna. Hay otros sistemas de calefacción más eficientes pero aún son grandes desconocidas, como por ejemplo la geotérmica que es una energía limpia pero requiere gran inversión. La calefacción solar también es otro sistema limpio que, gracias a los rayos solares y a equipos capacitados para esta función, sirven para consumo de agua caliente y calefacción.
Como siempre te animamos a que investigues y navegues por el ancho mar de internet, te empapes y tomes la decisión que mejor se adapta a tus necesidades. Ya lo dice el refrán, ‘noviembre es de estío, la puerta del frío’, así que no tienes excusa para habilitar tu casa y disfrutar como prefieras del buen calor de hogar.